quarta-feira, 21 de outubro de 2015

El nido ajeno - Obra teatral española



OBRA TEATRAL ESPAÑOLA


Título: El Nido Ajeno
Subtítulo: Comedia en tres actos, en prosa
Autor: Jacinto Benavente, España, 1866-1954.
Año de publicación: 1894.
Representación: Estrenada en el TEATRO DE LA COMEDIA la noche del 6 de Octubre de 1894.
Enredo: En esta comedia, de tres actos, José Luis se distancia de su hermano Manuel por sospechar que él tenga una relación amorosa con su esposa, María. Resultando en una situación análoga a la que en su día tuvo su padre en relación con el que había sido su mejor amigo. Así que, tres personajes se contraponen en “El nido ajeno”; tres maneras de vivir, tres psicologías: la mujer toda corazón y fidelidad que puede afrontar la mirada del marido diciendo: "¡Si hubo pasión culpable en nosotros..., mátame, duda de mí... duda de tu madre!"; el hombre amargado por esta duda que desafía la esposa porque tiene ella el convencimiento de su propia honra y de la honra de aquella calumniada mujer -la madre de Manuel y José Luis (Orduna)- que hubo de verse en situación semejante a la que sufre, y el hermano que vivió desde la infancia con el dolor del recelo paterno, pero no menos con la serenidad de quien no conoce el egoísmo ni tiene sobre sí el estigma de la deshonra. (Fuente:http://www.resenahistoricateatromexico2021.net/transcripciones/609_470807.php?texto_palabra=)
Contexto Complementar al enredo: A finales del siglo XIX, se producen varios intentos de acabar con el tipo de teatro retórico y melodramático que, heredado del Romanticismo, tenía su mayor representante en José de Echegaray. En España se buscaba romper con el teatro condicionado por el gusto burgués, de carácter conservador. (Fuente: http://html.rincondelvago.com/teatro-contemporaneo_1.html)
Personajes: María, Emilia, Luisa, José Luis, Manuel, Julián.
Fragmento para traducción: Acto 1, Escena II y parte de la Escena III.

ESCENA II
EMILIA y MARÍA

EMILIA. - ¿Cómo estás, querida?
MARÍA. - ¿Hace mucho que me aguardabas?
EMILIA. -  Un instante. Ya sé que estáis buenos, que llegó tu cuñado.
MARÍA. - ¿Y tu marido y los chicos?
EMILIA. - Buenos, todos buenos. Fernando muy ocupado. Ya vendrá conmigo a saludar a tu hermano político... .Tú apenas le conocías, verdad?
MARÍA.-  Le conocí cuando éramos niños. Ya sabes que su familia y la mía estaban muy unidas; su padre y el mío eran socios. Pero Manuel marchó de España tan joven... No esperábamos volverle a ver.
EMILIA.- Dicen que ha hecho dinero por esas tierras.
MARÍA.- ¡Un gran caudal! Él es muy emprendedor, la suerte le ha favorecido...
EMILIA.- Sigue soltero, por supuesto.
MARÍA.- y sin intenciones de casarse, según afirma.
Emilia !Un tío rico y solterón! .Pero vosotros en  que pensáis? No tenéis decoro si no le obsequiáis con una docena de sobrinos... si no queréis molestaros, en casa hay cuatro y allí no hay dinero ni herencias en perspectiva... ¡Bueno anda todo!
MARÍA.- Manuel es joven' y figúrate si le faltarán proporciones.
EMILIA.- En cuanto se enteren en Madrid os le secuestran. !Buenas andan las madres que tienen hija!, ! El papel hombre, ha subido mucho. Antes, más o menos bonita una muchacha, a cierta edad, no le faltaba novio, bueno o malo. Nos cotizábamos a la par, pero ahora, hija, está el cambio por las nubes. Las madres debían hacer un empréstito al extranjero.
MARÍA.- !Que ocurrencia!
EMILIA.- ¿Y qué es de tu vida? ¿Te has abonado al Real?
MARÍA.- No. ¿Para qué? El año pasado fuimos tres noches en toda la temporada; es tirar el dinero. José Luis esta delicado, no tiene humor ni gana de vestirse, le cansa todo... Ya sabes como es el.
EMILIA.- Sí ... pero, hija mía, hacéis una vida muy triste... metidos entre cuatro paredes. Siquiera recibierais alguna gente.
MARÍA.- A todo se acostumbra una, y yo no estoy acostumbrada a divertirme mucho. Bien lo
sabes tú; en mi casa pasaba lo mismo.
EMILIA.- En tu casa siquiera, había tertulia los sábados. Se jugaba al julepe, se tomaba chocolate, iban nuestros novios.
MARÍA.- Nuestros maridos hoy.
EMILIA.- Y el tuyo fue el primero y el único. !Has sido siempre tan formal! Yo mariposee un poco, con aquel sevillano, ¿te acuerdas? Si me caso con el me luzco. ! Qué vida dio a su pobre mujer! Nosotras no podemos quejarnos. Tuvimos buen acierto.
MARÍA.- !Ve una matrimonios tan desdichados!
EMILIA.- !Huy! Es un horror... Y los que, en apariencia son muy felices y si va uno a mirar...
!Que pendientes tan bonitos!
MARÍA.- Regalo de mi cuñado.
EMILIA.- ¡Preciosas perlas! Hija, la gente rica...
MARÍA.- !Oh! Me ha traído preciosidades... Ya verás.... (Dan las once.)
EMILIA .- ¡Las once y no ha venido tu marido! (suena la campanilla.)
MARÍA.- Ya está ahí. (Toca un timbre.)
EMILIA.- !La puntualidad misma! (Entra Julián.)
MARÍA. (A Julián .) Vea usted si se ha levantado el señorito Manuel y sirva usted el almuerzo en seguida, (sale Julián. A Emília.) ¿Quieres almorzar?
EMILIA.- No, me voy corriendo. !Bueno andaría aquello si yo faltase!  Venía a convidarte al teatro. Tenemos palco para el estreno de esta, noche.
MARÍA.- No sé si José Luis querrá que vayamos... Ya te avisaré.

ESCENA III

Dichas y José Luis
JOSÉ.-  Muy buenos días.
EMILIA Llega usted á tiempo.
JOSÉ. (sentándose á la mesa.) Me he retrasado un poco. ¿Quiere usted almorzar?
EMILIA.- ¡Jesús! ¡Que no se enfríe! Son las once en punto. Quise decir que llegaba usted á tiempo de aceptar una invitación para el estreno de esta noche. María no se atreve á darme su palabra sin contar con usted.
JOSÉ.- Cualquiera dirá que soy un tirano.
EMILIA.- No es usted tirano. Nadie lo dice. Pero María es una esposa ejemplar y cumple muy bien aquellas menudencias de la epístola, que no todas guardamos puntualmente...
«La mujer no saldrá de casa sin permiso del marido...»
JOSÉ.- (A María.) ¿Quieres ir?
MARÍA. Si tú vienes...
JOSÉ.- No estoy bueno. Esta mañana tuve un ataque de bilis.
MARÍA.- Entonces nos quedamos en casa. (A EMILIA.) Ya lo oyes.
[…]

2 comentários:

  1. Este comentário foi removido por um administrador do blog.

    ResponderExcluir
  2. O ninho alheio

    Cena II

    Emília e Maria

    Emília: Como vai, querida?

    Maria:Faz tempo que tá me esperando?

    Emília:Um pouco.Já sei que tá tudo bem, teu cunhado veio.

    Maria: E o pessoal?

    Emília: tudo bem. Fernando está na correria. Depois chega comigo para comprimentar o teu irmão político...Só conhecia ele de vista, verdade?

    Maria:O conheci de criança Era todo mundo próximo; Seu pai e o meu eram sócios.Mas Manuel foi embora da Espanha moleque… Não esperava voltar a vê-lo.

    Emília:Dizem que ganhou muita grana.

    Maria: Uma grande fortuna! Ele é muito empreendedor, sortudo…

    Emília: Continua solteiro,claro.

    Maria:E sem intenção de se amarrar, segundo ele.

    Emília: Um cara rico e solteirão! Mas e vocês pensam o que? Vocês não têm vergonha de não lhe arrumarem uma dúzia de sobrinhos… Se não quiserem lhe encher, em casa há quatro e tudo duro, nem grana, nem perspectiva...Tudo anda bem!

    Maria: Manuel é novo e não lhe falta opções!

    Emilia: Assim que o descobrirem em Madrid vocês o escondam. Sorte das mães que tem uma filha! O dote do homem subiu muito. Antes, uma jovem não muito bonita, de certa idade, bem ou mal, não lhe faltava pretendentes. Antes nos cortejávamos aos pares, porém agora, filha, tá osso. As mães deveriam fazer uns empréstimos internacionais.

    Maria: verdade!

    Emilia: E aí, como vai indo? Você assinou o Real* ?

    Maria: Não. Para quê? Ano passado fomos três noites em toda a temporada; É jogar dinheiro fora. José Luis está estressado, zoado, ele se cansa de tudo… Já viu como é ele.

    Emília: Sim.. porém, minha filha, vocês estão muito fechados… Trancados entre quatro paredes. Nem sequer recebem ninguém.

    Maria: Acostuma e eu não sou baladeira. Você sabe; Na minha casa todo mundo é assim.

    Emília: Na tua casa nem te encontro aos sábados, a gente jogava cartas, bebia chocolate, nossos namorados também iam.

    Maria: Nosso maridos agora.

    Emília: E o teu foi o primeiro e o único. Você sempre foi tão formal! Eu curti um pouco, com aquele sevilhano. Se lembra? Se tivesse me casado com ele me ferrava. Fudeu a sua pobre mulher! Não podemos reclamar. Nos demos bem.

    Maria: Parece um casamento tão infeliz!

    Emília: Meu! É um horror… é um casamento de fachada, se alguém olhar de perto…
    Que brincos bonitos!

    Maria: Presente do meu cunhado.

    Emília:Preciosas pérolas! Meu, gente rica…

    Maria: Oh! Me trouxe um monte de coisa… Depois mostro…(Dá onze horas)

    Emília: Onze horas e seu marido não chegou! (Soa a campainha)

    Maria: Já chegou. ( Toca um timbre)

    Emília: Pontual como sempre! (Julián entra)

    Maria ( A Julián) :  Veja se o senhor Manuel já se levantou e em seguida sirva o almoço, (Julián sai. A Emília) Quer almoçar?

    Emília: Não, já vou embora. Bem andaria aquele se eu faltasse! Vim para te chamar para o teatro. Temos ingressos para a estreia desta noite.

    Maria: Não sei se José Luís quer ir… Te aviso


    Cena III

    José Luís e Elas

    José: Bom dia.

    Emília: Você chegou a tempo.

    José (sentando-se à mesa): Atrasei. Você quer almoçar?

    Emília: Jesus! Que não gele! São onze em ponto. Quis dizer que você chegou a tempo de aceitar um convite para a estreia desta noite. Maria acha que tem que falar com você antes.

    José: Qualquer um poderia dizer que sou um tirano.

    Emília: Você não é um tirano. Ninguém disse isso. Mas Maria é uma esposa exemplar e cumpre muito bem as regras, que  nem todas guardamos cumprimos… “A mulher não vai sair de casa sem a permissão do marido”.

    José ( A Maria): Quer ir?

    Maria: Se você for…

    José: Não estou bem. Esta manhã tive dor de estomago.

    Maria: Então ficamos em casa. (A Emília) Já o escutou.
    [...]




    TRADUCIDO POR:
    Ana Fabiane Carvalho
    Maria Crislane de Paula Cavalcante
    Neila Evilin Lopes de Melo
    Marcos Vinícius Sousa Oliveira

    ResponderExcluir